(VI centenario del Papa Luna 1394-1994. Jornadas de estudio. IFC. CEB. Calatayud 1996)
Cervera de la Cañada . Comunidad de Calatayud. Rosetón
Sección del cimborrio de La Seo de Zaragoza. Nótese la decoración renacentista en el tambor en contraposición de la decoración mudéjar por encima y por debajo de éste.
Mahoma Ramí, cuya obra conocida se desarrolla a principios del siglo XV bajo el mecenazgo de don Pedro de Luna, puede considerarse el alarife mudéjar mas representativo del medievo aragonés. Hasta la fecha, prácticamente no se ha publicado ningún trabajo (1) acerca de la obra y la figura de este importante personaje, que, bajo mi punto de vista, puede considerarse como el arquitecto aragonés más importante.
El maestre Ramí es mencionado en 1403 entre los maestros de obras que son consultados sobre el estado ruinoso del cimborrio de la Seo de Zaragoza, y en 1409 figura como artífice de los acabados interiores del mismo. La iglesia dominica de San Pedro Mártir en Calatayud, cuyas obras, en su segunda fase, concluyeron 1414, y la iglesia parroquial de Santa Tecla, en Cervera de la Cañada (Comunidad de Calatayud), en cuyo coro una inscripción nos revela su autoría y la fecha de construcción, en 1426, son, junto a la primera, las tres únicas obras plenamente documentadas de Ramí.
Desconocemos la fecha y lugar de nacimiento de Ramí, pero el hecho de ser uno de los expertos consultados en 1403 para dictaminar sobre el estado físico del cimborrio de la catedral indica que en esas fechas ya era un arquitecto consagrado
por lo que pudo nacer treinta o cuarenta años atrás. Sus obras, tanto las conocidas como las atribuibles a él, de las que luego hablaré, se ubican en el entorno geográfico de Zaragoza y Calatayud, y casi siempre bajo el mecenazgo de Pedro de Luna / Benedicto XIII, por lo que pudo ser oriundo, bien de Zaragoza, bien del señorío de los Luna, en torno a Illueca.
LA OBRA DOCUMENTADA
El maestre Ramí es mencionado en 1403 entre los maestros de obras que son consultados sobre el estado ruinoso del cimborrio de la Seo de Zaragoza, y en 1409 figura como artífice de los acabados interiores del mismo. La iglesia dominica de San Pedro Mártir en Calatayud, cuyas obras, en su segunda fase, concluyeron 1414, y la iglesia parroquial de Santa Tecla, en Cervera de la Cañada (Comunidad de Calatayud), en cuyo coro una inscripción nos revela su autoría y la fecha de construcción, en 1426, son, junto a la primera, las tres únicas obras plenamente documentadas de Ramí.
Desconocemos la fecha y lugar de nacimiento de Ramí, pero el hecho de ser uno de los expertos consultados en 1403 para dictaminar sobre el estado físico del cimborrio de la catedral indica que en esas fechas ya era un arquitecto consagrado
por lo que pudo nacer treinta o cuarenta años atrás. Sus obras, tanto las conocidas como las atribuibles a él, de las que luego hablaré, se ubican en el entorno geográfico de Zaragoza y Calatayud, y casi siempre bajo el mecenazgo de Pedro de Luna / Benedicto XIII, por lo que pudo ser oriundo, bien de Zaragoza, bien del señorío de los Luna, en torno a Illueca.
LA OBRA DOCUMENTADA
Tres son las obras documentalmente conocidas del arquitecto: el cimborrio y ábsides de la Seo de Zaragoza, San Pedro Mártir de Calatayud y Santa Tecla de Cervera de la Cañada. De estas tres edificaciones sólo se conservan la primera y la tercera, mientras que la iglesia dominica de Calatayud se derribó en 1856 ¡por necesidades del tráfico rodado!. Por otro lado, las dos primeras obras fueron levantadas gracias al patrocinio del Papa aragonés don Pedro Martínez de Luna.
El cimborrio y los ábsides de La Seo. Zaragoza
A falta de hallar documentación sobre otros edificios, el cimborrio y ábsides de la Seo de Zaragoza constituyen el legado mas antiguo de la obra de Mahoma Ramí. El primer cimborrio que tuvo la Seo fue construido en 1376 por el arzobispo don Lope Fernández de Luna, completando así las obras de su predecesor, don Pedro López de Luna, que había construido una catedral mudéjar en el interior de la antigua mezquita aljama, aún en pie en aquellas fechas (2). En 1403, siendo arzobispo don García Fernández de Heredia, amenazaba ruina, por lo que fueron consultados varios expertos: Juan de Barbastro, Juce de Gali, Hibrayn de Pina, Alii de Ronda, Farag de Gali, Hibrayn Bellito, Mahoma Rami, Muza el Calvo y Alii Aljedemi (3). En 1409, Ramí ya figura como pintor del cimborrio.
Desconocemos si este cimborrio se construyó de nueva planta tras derribar el anterior, o si bien se remodeló, consolidandose la parte ruinosa del mismo, ya que es conocido que se reforzaron los pilares del crucero, se modificaron dos de sus arcos -en donde figuran las armas del Papa- y se recrecieron los tres ábsides románicos de piedra sillar mediante el sistema tradicional islámico de dos muros paralelos trabados entre sí, aunque en este caso se manifiestan tímidamente los contrafuertes al exterior (4). Así pues, Ramí pudo derribar el anterior cimborrio, aunque también es posible que se limitase a su consolidación y a una redecoración, que se ha conservado hasta la actualidad salvo en la parte del tambor. A pesar de que globalmente el cimborrio presenta un aspecto innegablemente medieval, los manuales de arte locales, con notable ausencia de sentido común, lo consideran como una construcción renacentista, obra de Egas de 1520, qien realmente lo consolidó tras un nuevo estado ruinoso, y redecoró el tambor del mismo con un aspecto claramente renacentista. En efecto, las ventanas son góticas y llevan las armas de Benedicto XIII (las ventanas de los cimborrios "renacentistas" de Teruel y Tarazona son de arco de medio punto, geminadas en el primer caso, y como las de la ampliación de la Seo de don Hernando en el caso de Tarazona), la crucería es muy diferente que la supuestamente contemporánea del s. XVI del resto de la catedral (o de edificios vecinos tan emblemáticos como la Lonja también cubierto con bóvedas de crucería pero con ventanales geminados renacentistas).
Los arquitectos de las obras de restauración de La Seo, Mariano Pemán y Luis Franco, también han concluido que el cimborrio existente, recién restaurado por ellos, es obra de Benedicto XIII, tal y como acaban de publicar en el catálogo de la exposición que sobre Benedicto XIII se ha expuesto en el Edificio Pignatelli de Zaragoza.(5).
El apeo del cimborrio conllevó, como se ha dicho, el recrecimiento de los ábsides, lo que permitió aumentar la altura del presbiterio que fue también redecorado. La apertura de grandes ventanales góticos, con las armas del Papa, obligó al arquitecto a la introducción de contrafuertes en los extremos de cada lado, solución que en parte le venía obligada por la existencia de grandes ventanales románicos en la parte inferior de los muros.
El cimborrio y los ábsides de La Seo. Zaragoza
A falta de hallar documentación sobre otros edificios, el cimborrio y ábsides de la Seo de Zaragoza constituyen el legado mas antiguo de la obra de Mahoma Ramí. El primer cimborrio que tuvo la Seo fue construido en 1376 por el arzobispo don Lope Fernández de Luna, completando así las obras de su predecesor, don Pedro López de Luna, que había construido una catedral mudéjar en el interior de la antigua mezquita aljama, aún en pie en aquellas fechas (2). En 1403, siendo arzobispo don García Fernández de Heredia, amenazaba ruina, por lo que fueron consultados varios expertos: Juan de Barbastro, Juce de Gali, Hibrayn de Pina, Alii de Ronda, Farag de Gali, Hibrayn Bellito, Mahoma Rami, Muza el Calvo y Alii Aljedemi (3). En 1409, Ramí ya figura como pintor del cimborrio.
Desconocemos si este cimborrio se construyó de nueva planta tras derribar el anterior, o si bien se remodeló, consolidandose la parte ruinosa del mismo, ya que es conocido que se reforzaron los pilares del crucero, se modificaron dos de sus arcos -en donde figuran las armas del Papa- y se recrecieron los tres ábsides románicos de piedra sillar mediante el sistema tradicional islámico de dos muros paralelos trabados entre sí, aunque en este caso se manifiestan tímidamente los contrafuertes al exterior (4). Así pues, Ramí pudo derribar el anterior cimborrio, aunque también es posible que se limitase a su consolidación y a una redecoración, que se ha conservado hasta la actualidad salvo en la parte del tambor. A pesar de que globalmente el cimborrio presenta un aspecto innegablemente medieval, los manuales de arte locales, con notable ausencia de sentido común, lo consideran como una construcción renacentista, obra de Egas de 1520, qien realmente lo consolidó tras un nuevo estado ruinoso, y redecoró el tambor del mismo con un aspecto claramente renacentista. En efecto, las ventanas son góticas y llevan las armas de Benedicto XIII (las ventanas de los cimborrios "renacentistas" de Teruel y Tarazona son de arco de medio punto, geminadas en el primer caso, y como las de la ampliación de la Seo de don Hernando en el caso de Tarazona), la crucería es muy diferente que la supuestamente contemporánea del s. XVI del resto de la catedral (o de edificios vecinos tan emblemáticos como la Lonja también cubierto con bóvedas de crucería pero con ventanales geminados renacentistas).
Los arquitectos de las obras de restauración de La Seo, Mariano Pemán y Luis Franco, también han concluido que el cimborrio existente, recién restaurado por ellos, es obra de Benedicto XIII, tal y como acaban de publicar en el catálogo de la exposición que sobre Benedicto XIII se ha expuesto en el Edificio Pignatelli de Zaragoza.(5).
El apeo del cimborrio conllevó, como se ha dicho, el recrecimiento de los ábsides, lo que permitió aumentar la altura del presbiterio que fue también redecorado. La apertura de grandes ventanales góticos, con las armas del Papa, obligó al arquitecto a la introducción de contrafuertes en los extremos de cada lado, solución que en parte le venía obligada por la existencia de grandes ventanales románicos en la parte inferior de los muros.
Sección del cimborrio de La Seo de Zaragoza. Nótese la decoración renacentista en el tambor en contraposición de la decoración mudéjar por encima y por debajo de éste.
Las obras de reconstrucción del siglo XVI, consistieron, pues, en rebajar la altura del presbiterio mediante unas nuevas bóvedas de crucería, pero sin derribar las del s. XV, se tabicaron las ventanas góticas y se ocultó la decoración pictórica de las paredes mediante un enlucido imitando sillares. Las obras de restauración en curso han sacado a la luz los grandes ventanales proyectados por Ramí (los tres exteriores y cuatro más ciegos decorados con pinturas murales simulando vidrieras), y la decoración pictórica de las paredes, que está relacionada con las de Cervera de la Cañada, Torralba y Tobed. La Comisión Provincial de Patrimonio, en contra del sentido común y de la Ley de Patrimonio Histórico-Artístico, ha acordado la ocultación de esos valiosos elementos hallados en el transcurso de las obras en curso, con objeto de ¡preservar el ambiente del siglo XVI del presbiterio!, aun cuando lo único valioso de este siglo sean las bóvedas y éstas puedan ser confundidas por cualquier profano con otras góticas.
San Pedro Mártir de Verona. Calatayud
Esta iglesia, derribada en 1856, ha sido estudiada por Ovidio Cuella quien sacó a la luz la documentación de época de su construcción, conservada en el Archivo Vaticano. Agustín Sanmiguel efectúa un nuevo estudio sobre este edificio, en estas mismas jornadas, por lo que no me extenderé en su descripción. La primera fase de la iglesia, la cabecera y tres tramos, se construye a principios de siglo, durante el cardelanato de Pedro de Luna. La segunda fase de las obras consistió en la ampliación por los pies con tres nuevos tramos y una torre, desde mediados de 1412 y diciembre de 1414 (6).
Santa Tecla. Cervera de la Cañada (Comunidad de Calatayud)
Al investigador mas importante del mudéjar aragonés, el arquitecto Francisco Iñiguez Almech, le debemos un estudio descriptivo de esta iglesia de la Comunidad de Calatayud (7). Se trata de una pequeña iglesia construida, como es habitual, aprovechando muros y otros restos de edificaciones preexistentes, en este caso los del castillo, arruinado tras la Guerra de los Pedros (1358-1366). Es una iglesia de dos tramos, con capillas laterales, presbiterio y coro a los pies, en cuyo antepecho se conserva la siguiente inscripción en caracteres góticos: "En nombre de Dios todopoderoso seyor fue acabada esta iglesia en ano de mil cuatrociento e vint seys. Fueron jurados de aqueste dito ayo don pascual berdejo don juan aznar regidores don anton Morant don domigel morant anton cuybillo mateu cubero percurador migel frayre condios" Encima de esta inscripción se conserva otra que dice: "Obrada, deficada, por, mahoma, ramí, como..."
Según Íñiguez, "la decoración es toda de yeso, imitando ladrillo, piedra y azulejos. Las bóvedas tienen esta imitación más clara, pero con el contrasentido de tener arcos de piedra y claves de ladrillo...Esta forma de decorar y simular los arcos es común en toda la provincia, cubriendolo todo de los colores rojo, azul y ocre en las bóvedas, y estos mismos con el verde en los falsos esgrafiados de las paredes. Estos van hechos con un trazo hundido negro que forma el dibujo, y fondos ocres, verdes y rojos. Las imitaciones de ladrillo aparecen siempre de color ocre en grandes masas, y de rojo en los ladrillos destacados. El ladrillo simulado siempre está en una red de cuadrados, cuyos centros son un ladrillo azul a soga entre dos rojos a tizón".
El interior de Cervera presenta alguno de los rasgos mas característicos de la obra de Ramí, como la depurada decoración pictórica que recubre la totalidad del edificio y la decoración con yeserías góticas, que sobre un soporte de tradición islámica aparecen esquemas decorativos tomados del gótico internacional.
LA OBRA ATRIBUIBLE
San Pedro Mártir de Verona. Calatayud
Esta iglesia, derribada en 1856, ha sido estudiada por Ovidio Cuella quien sacó a la luz la documentación de época de su construcción, conservada en el Archivo Vaticano. Agustín Sanmiguel efectúa un nuevo estudio sobre este edificio, en estas mismas jornadas, por lo que no me extenderé en su descripción. La primera fase de la iglesia, la cabecera y tres tramos, se construye a principios de siglo, durante el cardelanato de Pedro de Luna. La segunda fase de las obras consistió en la ampliación por los pies con tres nuevos tramos y una torre, desde mediados de 1412 y diciembre de 1414 (6).
Santa Tecla. Cervera de la Cañada (Comunidad de Calatayud)
Al investigador mas importante del mudéjar aragonés, el arquitecto Francisco Iñiguez Almech, le debemos un estudio descriptivo de esta iglesia de la Comunidad de Calatayud (7). Se trata de una pequeña iglesia construida, como es habitual, aprovechando muros y otros restos de edificaciones preexistentes, en este caso los del castillo, arruinado tras la Guerra de los Pedros (1358-1366). Es una iglesia de dos tramos, con capillas laterales, presbiterio y coro a los pies, en cuyo antepecho se conserva la siguiente inscripción en caracteres góticos: "En nombre de Dios todopoderoso seyor fue acabada esta iglesia en ano de mil cuatrociento e vint seys. Fueron jurados de aqueste dito ayo don pascual berdejo don juan aznar regidores don anton Morant don domigel morant anton cuybillo mateu cubero percurador migel frayre condios" Encima de esta inscripción se conserva otra que dice: "Obrada, deficada, por, mahoma, ramí, como..."
Según Íñiguez, "la decoración es toda de yeso, imitando ladrillo, piedra y azulejos. Las bóvedas tienen esta imitación más clara, pero con el contrasentido de tener arcos de piedra y claves de ladrillo...Esta forma de decorar y simular los arcos es común en toda la provincia, cubriendolo todo de los colores rojo, azul y ocre en las bóvedas, y estos mismos con el verde en los falsos esgrafiados de las paredes. Estos van hechos con un trazo hundido negro que forma el dibujo, y fondos ocres, verdes y rojos. Las imitaciones de ladrillo aparecen siempre de color ocre en grandes masas, y de rojo en los ladrillos destacados. El ladrillo simulado siempre está en una red de cuadrados, cuyos centros son un ladrillo azul a soga entre dos rojos a tizón".
El interior de Cervera presenta alguno de los rasgos mas característicos de la obra de Ramí, como la depurada decoración pictórica que recubre la totalidad del edificio y la decoración con yeserías góticas, que sobre un soporte de tradición islámica aparecen esquemas decorativos tomados del gótico internacional.
LA OBRA ATRIBUIBLE
A pesar de que periódicamente van apareciendo nuevas noticias sobre autorías de edificios medievales (8), la mayor parte de ellos permanecen en el anonimato. No obstante, en el caso de Mahoma Ramí, es posible atribuir a su mano la ejecución de un cierto numero de los mismos, bien sea por su analogía con los edificios documentados antes descritos o bien por su vinculación económica con don Pedro Martínez de Luna, aunque en la mayor parte de los casos se solapen ambos aspectos. Estos edificios serían: las iglesias de la Asunción en Quinto, de la Virgen en Tobed y San Félix en Torralba de Ribota, y los palacios de los condes de Luna en Illueca y Daroca.
La iglesia de la Asunción (El Piquete). Quinto (Ribera Baja del Ebro)
Esta iglesia, cerrada al culto desde la inauguración de la nueva iglesia parroquial en los años cincuenta, está siendo restaurada desde el año 1983 para reparar los daños sufridos durante la Guerra Civil, cuando estuvo sometida a bombardeos, al estar situada durante varios meses en un frente de guerra. La memoria del proyecto (9) contiene una amplia descripción del edificio, tanto histórica como artística: "La villa de Quinto...emplazada al sur del río (Ebro), a los pies de la colina -La Corona- en donde se asienta la iglesia-fortaleza de La Asunción, domina los caminos que, procedentes de Zaragoza, se bifurcan en este punto hacia Lérida por los Monegros y hacia Alcañiz en la Tierra Baja. Según J. Carlos Escribano Sánchez Quinto de Ebro fue cabeza de la baronía del mismo nombre, que comprendía también los pueblos de Matamala, Alborge, Gelsa, Velilla y La Puebla. En el siglo XIII perteneció a los Alcalá, y de esta familia pasó a los Ortiz. De éstos sólo conocemos los nombres de los dos últimos señores de Quinto: don Pedro Ortiz y su hijo don Torrellas Ortiz. Por el matrimonio de este último con doña Urraca Sancii de Huerta, emparentada con los Luna, pasa la baronía a manos de don Lope de Luna, quien la incorpora al señorío de Luna. En 1430 fue requisada por el rey tras la traición de don Fadrique de Aragón, y en 1431 la compra el vicecanciller de Alonso V, don Juan de Funes... La iglesia actual muestra en la portada los escudos de don Fadrique de Aragón (desposeido de la baronía en 1430), del papa Luna (1394-1424), y del arzobispo de Zaragoza don Francisco Clemente Pérez (toma posesión en 1414, y aunque promovido a Barcelona vuelve en 1429, fecha de su muerte). La cronología de la obra se fija por tanto entre 1414 y 1424...
La iglesia de Quinto formaba parte de un conjunto mayor, La Corona, de carácter defensivo, que puede asimilarse al castillo de la población.. El templo se conserva, no obstante, con casi todos sus elementos importantes, salvo el pórtico y la sacristía, perdidas, y el atrio, que no se reconoce. Se inicia su construcción hacia 1414, no conservandose restos de edificio anterior, el cual amenazaba ruina en 1401.
El templo, en su estado actual, es un producto de tres fases constructivas. La fase mas antigua era una iglesia de una sola nave, de dos tramos, con ábside pentagonal, torres a los pies y ándito sobre las capillas laterales, exterior. La planta se halla a mitad de camino entre los templos de cabecera poligonal tan abundantes en el valle del Ebro a mediados del siglo XIV, y las iglesias llamadas fortaleza, contemporáneas a éstas, y en realidad un prototipo que deriva de ellas (iglesias de Torralba de Ribota, Herrera de los Navarros,...). La cabecera es un híbrido entre las dos formas: el ábside aparenta en realidad ser triagonal, pues los dos paños rectos se convierten en sectores de la nave central. De este modo, a partir del modelo o traza habitual se consigue una triple cabecera ligeramente curvada. Esta impresión se refuerza con la apertura de capillas de escasa profundidad, en realidad hornacinas, en los tres paños centrales del ábside, y de capillas idénticas a las de la nave en los dos restantes. El efecto de triple capilla se aproxima mucho a las llamadas iglesias fortaleza. Sólo la organización de las bóvedas revela el origen pentagonal del ábside...
El elemento constructivo esencial es el ladrillo, que para la ornamentación adopta formas aplantilladas (bocel, nacela, triple bocel u otros tamaños), aunque utiliza piedra en elementos destacados (canes del matacán, capiteles de la portada y ábside) y la base de la torre. La técnica utilizada es la de aproximación de hiladas para los saledizos, y el rehundido de los fondos en la decoración de ladrillo, además del esgrafiado de los muros interiores y de algunos elementos destacados del exterior... La torre sur se construye con el nada habitual sistema de machón y escalera circulares, pese a su base cuadrada, mientras que la torre norte sigue los modelos tradicionales de planta cuadrada...
La portada sigue el habitual sistema de dos arcos: el superior, apuntado y con alfiz; el inferior rebajado. La ornamentación se concentra en los arcos propiamente dichos...en las albanegas del aco superior (tracerías y motivos heráldicos) y en el espacio entre los dos arcos...
La torre primitiva debió presentar un único cuerpo de campanas, presentando decorados este cuerpo y uno de escaleras. La ornamentación es de lazos de ocho y paños de sebka rectilíneos (variante de cruces interiores). El arco apuntado del vano de campanas tiene también alfiz anudado, y la rosca es achaflanada.
Los ventanales -tanto interiores como exteriores- se cierran con yeserías y alabastro, presentando la rosca en bocel o nacela alternativamente... el ventanal se subdivide en tres partes por medio de columnillas octogonales culminadas en arquillos, y entre éstos y el arco en que se inscriben se sitúa un óculo... Una vez mas hay que referirse a las yeserías de los ventanales de Tobed o Santa María de Magallón; la parroquial de Quinto comparte también todo el programa decorativo de estos templos...
La iglesia, que además de lo descrito por J. Carlos Escribano conserva parcialmente oculta por la pintura su decoración polícroma original, al menos en el presbiterio, tiene una estrecha relación formal y estructural con San Pedro Mártir, lo que unido a la expresa intervención de Benedicto XIII en su construcción aboca a una casi segura autoría por parte del maestro Ramí. Quizás, la diferencia mas notable con la iglesia calatayubí y con la Seo zaragozana sea la ausencia de cerámica vidriada en el exterior, quizás debido a la superior categoría jerárquica de aquellas lo que implicaría una mayor riqueza decorativa, a diferencia de las parroquiales de Cervera y Quinto que respondían a unas simples y pequeñas iglesias rurales. La planta del campanario, cuya contratorre es un machón circular, responde a una tipología que también se encuentra en otras iglesias de Ramí, como San Pedro Martir o San Félix.
La iglesia de la Virgen. Tobed (Comunidad de Calatayud)
La iglesia de la Virgen, construida por la Orden del Santo Sepulcro para su encomienda de Tobed, es uno de los edificios mas representativos del mudéjar aragonés y quizás emblemático de la aportación de este estilo al arte mundial: las iglesias fortaleza. Es un edificio de planta rectangular, de una sola nave de tres tramos, cabecera plana con tres capillas y coro alto a los pies. El exterior es de ladrillo agramilado con dos fachadas exentas, la principal al oeste, recientemente restaurada, y la meridional, en donde se ubica el principal acceso a la iglesia. Las otras dos fachadas están envueltas por un claustro añadido pocos años después de rematarse la fábrica principal del templo.
A pesar de su aparente homogeneidad, en él se aprecian varias fases constructivas. El núcleo de la iglesia, es decir, todo el edificio (al menos la cabecera y los dos primeros tramos) salvo el claustro y la fachada principal (la de los pies), corresponden a la primera fase de su construcción en la segunda mitad del s. XIV. Como consecuencia de la Guerra de las Pedros, el territorio del obispado de Tarazona se vio sometido a numerosas intervenciones militares que darían como resultado la perentoria necesidad de construcción de defensas, originando el grupo de iglesias-fortaleza, así denominadas por reunir ambas funciones en un mismo edificio. Siendo comendador de Tobed fray Juan Domingo, el 1 de abril de 1356 dieron comienzo las obras de la nueva iglesia que debía estar concluida en lo fundamental en 1358, cuando los castellanos Trastámaras (que luchaban al lado del aragonés Pedro IV) sufragaban tres retablos para esta iglesia. En 1385, el Santo Sepulcro adscribía rentas para dotar interiormente al edificio, que por lo tanto aún no estaría acabado.
La segunda fase de las obras correspondería a la época de Benedicto XIII, cuyas armas aparecen en el interior y ventanas del edificio. De esta época sería la decoración interior, la fachada principal y el campanario. También de esta época puede ser el claustro.
La última fase de las obras corresponde a una pequeña intervención del s. XVI en la cual se modificó la cabecera mediante su ampliación con un nuevo presbiterio que se emplazó ocupando uno de los tramos del claustro y se decoró con yeserías y arrimadero de cerámica.
La decoración interior tiene el mismo esquema formal que las iglesias de Cervera y Torralba, y la del presbiterio de la Seo de Zaragoza. Las lacerías del exterior de la fachada del hastial presentan esquemas decorativos directamente relacionados con los de La Seo, especialmente por el uso de cerámica vidriada. Por todo ello cabe pensar que ambas cosas, mandadas hacer por Benedicto XIII, provienen de la misma mano que las que crearon Santa Tecla y La Seo.
San Félix. Torralba de Ribota (Comunidad de Calatayud)
Muy parecida a la anterior, la iglesia de San Félix también inició su construcción como consecuencia de la Guerra de los Pedros, y además, su heráldica nos desvela que fue concluida cuando era obispo de Tarazona Juan de Valtierra (1410-1433). De dimensiones mas modestas que la de Tobed, la de Torralba es de dos tramos, y guarda un total paralelismo con la anterior, tanto en su tipología como en la decoración y aspecto general del edificio, así como en su cronología. Además, dos de sus torres, las de los pies, tienen machón central circular como las de Quinto o Calatayud.
Esta iglesia, por idénticas razones a las de Tobed, puede considerarse como obra del maestro Ramí.
Illueca (Aranda). Palacio de los Luna; casa natal de Benedicto XIII.
Los palacios de los Luna en Illueca y DarocaEl castillo o palacio de Illueca (Aranda) en donde nació el Papa, es un edificio que consta de una gran variedad de elementos constructivos de muy diversas épocas, los más antiguos medievales, aunque la parte más importante del mismo, especialmente la fachada principal y la escalera, son de los siglos XVI y XVII. En su interior conserva dos alfarjes de grandes dimensiones datables de principios del siglo XV por lo que parece lógico pensar que don Pedro de Luna encargarse a su arquitecto Ramí la ejecución de tales obras.
El palacio de los Luna, también conocido con el nombre de casa de don Juan de Austria, está situado en el centro de la ciudad de Daroca; ocupa las fincas números 77 y 79 de la calle Mayor. El Plan Especial del Casco Histórico (10) lo describe brevemente así: "la casa original tuvo planta de U, transformada en el siglo XVI en luna (se refiere a que se cerró la U), añadiendo columnas anilladas. Consta de bodega, planta baja, entreplanta, planta noble y falsa. La planta baja se abre a la calle Mayor por una gran puerta, hoy tabicada, enmarcada con un arco de medio punto que precede a un pequeño patio con techumbre de madera. la planta noble se apea en voladizo de modillones de proa y tablazón con pinturas al temple -muy deterioradas-. Destaca el alfarje de la planta noble. La luna conserva tres ventanas ajimezadas decoradas con tracería y caireles, dentro de un estilo mudéjar en yeso. Las hojas y marcos de las ventanas exteriores de la falsa conservan su talla original. Remata el edificio un rafe sencillo decorado con pinturas. Destaca también la bodega cubierta con bóveda de cañón apuntado, de piedra sillar".
La época de construcción del edificio y sus promotores, los condes de Luna, la heráldica del Papa que decora los alfarjes, y la decoración de los ventanales de la luna a base de yeserías estrechamente relacionadas con el resto de la obra de Ramí, permiten concluir que la obra bien pudo estar proyectada por el alarife aragonés
Daroca. Yeserías en la luna del palacio de los Luna.
La iglesia de la Asunción (El Piquete). Quinto (Ribera Baja del Ebro)
Esta iglesia, cerrada al culto desde la inauguración de la nueva iglesia parroquial en los años cincuenta, está siendo restaurada desde el año 1983 para reparar los daños sufridos durante la Guerra Civil, cuando estuvo sometida a bombardeos, al estar situada durante varios meses en un frente de guerra. La memoria del proyecto (9) contiene una amplia descripción del edificio, tanto histórica como artística: "La villa de Quinto...emplazada al sur del río (Ebro), a los pies de la colina -La Corona- en donde se asienta la iglesia-fortaleza de La Asunción, domina los caminos que, procedentes de Zaragoza, se bifurcan en este punto hacia Lérida por los Monegros y hacia Alcañiz en la Tierra Baja. Según J. Carlos Escribano Sánchez Quinto de Ebro fue cabeza de la baronía del mismo nombre, que comprendía también los pueblos de Matamala, Alborge, Gelsa, Velilla y La Puebla. En el siglo XIII perteneció a los Alcalá, y de esta familia pasó a los Ortiz. De éstos sólo conocemos los nombres de los dos últimos señores de Quinto: don Pedro Ortiz y su hijo don Torrellas Ortiz. Por el matrimonio de este último con doña Urraca Sancii de Huerta, emparentada con los Luna, pasa la baronía a manos de don Lope de Luna, quien la incorpora al señorío de Luna. En 1430 fue requisada por el rey tras la traición de don Fadrique de Aragón, y en 1431 la compra el vicecanciller de Alonso V, don Juan de Funes... La iglesia actual muestra en la portada los escudos de don Fadrique de Aragón (desposeido de la baronía en 1430), del papa Luna (1394-1424), y del arzobispo de Zaragoza don Francisco Clemente Pérez (toma posesión en 1414, y aunque promovido a Barcelona vuelve en 1429, fecha de su muerte). La cronología de la obra se fija por tanto entre 1414 y 1424...
La iglesia de Quinto formaba parte de un conjunto mayor, La Corona, de carácter defensivo, que puede asimilarse al castillo de la población.. El templo se conserva, no obstante, con casi todos sus elementos importantes, salvo el pórtico y la sacristía, perdidas, y el atrio, que no se reconoce. Se inicia su construcción hacia 1414, no conservandose restos de edificio anterior, el cual amenazaba ruina en 1401.
El templo, en su estado actual, es un producto de tres fases constructivas. La fase mas antigua era una iglesia de una sola nave, de dos tramos, con ábside pentagonal, torres a los pies y ándito sobre las capillas laterales, exterior. La planta se halla a mitad de camino entre los templos de cabecera poligonal tan abundantes en el valle del Ebro a mediados del siglo XIV, y las iglesias llamadas fortaleza, contemporáneas a éstas, y en realidad un prototipo que deriva de ellas (iglesias de Torralba de Ribota, Herrera de los Navarros,...). La cabecera es un híbrido entre las dos formas: el ábside aparenta en realidad ser triagonal, pues los dos paños rectos se convierten en sectores de la nave central. De este modo, a partir del modelo o traza habitual se consigue una triple cabecera ligeramente curvada. Esta impresión se refuerza con la apertura de capillas de escasa profundidad, en realidad hornacinas, en los tres paños centrales del ábside, y de capillas idénticas a las de la nave en los dos restantes. El efecto de triple capilla se aproxima mucho a las llamadas iglesias fortaleza. Sólo la organización de las bóvedas revela el origen pentagonal del ábside...
El elemento constructivo esencial es el ladrillo, que para la ornamentación adopta formas aplantilladas (bocel, nacela, triple bocel u otros tamaños), aunque utiliza piedra en elementos destacados (canes del matacán, capiteles de la portada y ábside) y la base de la torre. La técnica utilizada es la de aproximación de hiladas para los saledizos, y el rehundido de los fondos en la decoración de ladrillo, además del esgrafiado de los muros interiores y de algunos elementos destacados del exterior... La torre sur se construye con el nada habitual sistema de machón y escalera circulares, pese a su base cuadrada, mientras que la torre norte sigue los modelos tradicionales de planta cuadrada...
La portada sigue el habitual sistema de dos arcos: el superior, apuntado y con alfiz; el inferior rebajado. La ornamentación se concentra en los arcos propiamente dichos...en las albanegas del aco superior (tracerías y motivos heráldicos) y en el espacio entre los dos arcos...
La torre primitiva debió presentar un único cuerpo de campanas, presentando decorados este cuerpo y uno de escaleras. La ornamentación es de lazos de ocho y paños de sebka rectilíneos (variante de cruces interiores). El arco apuntado del vano de campanas tiene también alfiz anudado, y la rosca es achaflanada.
Los ventanales -tanto interiores como exteriores- se cierran con yeserías y alabastro, presentando la rosca en bocel o nacela alternativamente... el ventanal se subdivide en tres partes por medio de columnillas octogonales culminadas en arquillos, y entre éstos y el arco en que se inscriben se sitúa un óculo... Una vez mas hay que referirse a las yeserías de los ventanales de Tobed o Santa María de Magallón; la parroquial de Quinto comparte también todo el programa decorativo de estos templos...
La iglesia, que además de lo descrito por J. Carlos Escribano conserva parcialmente oculta por la pintura su decoración polícroma original, al menos en el presbiterio, tiene una estrecha relación formal y estructural con San Pedro Mártir, lo que unido a la expresa intervención de Benedicto XIII en su construcción aboca a una casi segura autoría por parte del maestro Ramí. Quizás, la diferencia mas notable con la iglesia calatayubí y con la Seo zaragozana sea la ausencia de cerámica vidriada en el exterior, quizás debido a la superior categoría jerárquica de aquellas lo que implicaría una mayor riqueza decorativa, a diferencia de las parroquiales de Cervera y Quinto que respondían a unas simples y pequeñas iglesias rurales. La planta del campanario, cuya contratorre es un machón circular, responde a una tipología que también se encuentra en otras iglesias de Ramí, como San Pedro Martir o San Félix.
La iglesia de la Virgen. Tobed (Comunidad de Calatayud)
La iglesia de la Virgen, construida por la Orden del Santo Sepulcro para su encomienda de Tobed, es uno de los edificios mas representativos del mudéjar aragonés y quizás emblemático de la aportación de este estilo al arte mundial: las iglesias fortaleza. Es un edificio de planta rectangular, de una sola nave de tres tramos, cabecera plana con tres capillas y coro alto a los pies. El exterior es de ladrillo agramilado con dos fachadas exentas, la principal al oeste, recientemente restaurada, y la meridional, en donde se ubica el principal acceso a la iglesia. Las otras dos fachadas están envueltas por un claustro añadido pocos años después de rematarse la fábrica principal del templo.
A pesar de su aparente homogeneidad, en él se aprecian varias fases constructivas. El núcleo de la iglesia, es decir, todo el edificio (al menos la cabecera y los dos primeros tramos) salvo el claustro y la fachada principal (la de los pies), corresponden a la primera fase de su construcción en la segunda mitad del s. XIV. Como consecuencia de la Guerra de las Pedros, el territorio del obispado de Tarazona se vio sometido a numerosas intervenciones militares que darían como resultado la perentoria necesidad de construcción de defensas, originando el grupo de iglesias-fortaleza, así denominadas por reunir ambas funciones en un mismo edificio. Siendo comendador de Tobed fray Juan Domingo, el 1 de abril de 1356 dieron comienzo las obras de la nueva iglesia que debía estar concluida en lo fundamental en 1358, cuando los castellanos Trastámaras (que luchaban al lado del aragonés Pedro IV) sufragaban tres retablos para esta iglesia. En 1385, el Santo Sepulcro adscribía rentas para dotar interiormente al edificio, que por lo tanto aún no estaría acabado.
La segunda fase de las obras correspondería a la época de Benedicto XIII, cuyas armas aparecen en el interior y ventanas del edificio. De esta época sería la decoración interior, la fachada principal y el campanario. También de esta época puede ser el claustro.
La última fase de las obras corresponde a una pequeña intervención del s. XVI en la cual se modificó la cabecera mediante su ampliación con un nuevo presbiterio que se emplazó ocupando uno de los tramos del claustro y se decoró con yeserías y arrimadero de cerámica.
La decoración interior tiene el mismo esquema formal que las iglesias de Cervera y Torralba, y la del presbiterio de la Seo de Zaragoza. Las lacerías del exterior de la fachada del hastial presentan esquemas decorativos directamente relacionados con los de La Seo, especialmente por el uso de cerámica vidriada. Por todo ello cabe pensar que ambas cosas, mandadas hacer por Benedicto XIII, provienen de la misma mano que las que crearon Santa Tecla y La Seo.
San Félix. Torralba de Ribota (Comunidad de Calatayud)
Muy parecida a la anterior, la iglesia de San Félix también inició su construcción como consecuencia de la Guerra de los Pedros, y además, su heráldica nos desvela que fue concluida cuando era obispo de Tarazona Juan de Valtierra (1410-1433). De dimensiones mas modestas que la de Tobed, la de Torralba es de dos tramos, y guarda un total paralelismo con la anterior, tanto en su tipología como en la decoración y aspecto general del edificio, así como en su cronología. Además, dos de sus torres, las de los pies, tienen machón central circular como las de Quinto o Calatayud.
Esta iglesia, por idénticas razones a las de Tobed, puede considerarse como obra del maestro Ramí.
Illueca (Aranda). Palacio de los Luna; casa natal de Benedicto XIII.
Los palacios de los Luna en Illueca y DarocaEl castillo o palacio de Illueca (Aranda) en donde nació el Papa, es un edificio que consta de una gran variedad de elementos constructivos de muy diversas épocas, los más antiguos medievales, aunque la parte más importante del mismo, especialmente la fachada principal y la escalera, son de los siglos XVI y XVII. En su interior conserva dos alfarjes de grandes dimensiones datables de principios del siglo XV por lo que parece lógico pensar que don Pedro de Luna encargarse a su arquitecto Ramí la ejecución de tales obras.
El palacio de los Luna, también conocido con el nombre de casa de don Juan de Austria, está situado en el centro de la ciudad de Daroca; ocupa las fincas números 77 y 79 de la calle Mayor. El Plan Especial del Casco Histórico (10) lo describe brevemente así: "la casa original tuvo planta de U, transformada en el siglo XVI en luna (se refiere a que se cerró la U), añadiendo columnas anilladas. Consta de bodega, planta baja, entreplanta, planta noble y falsa. La planta baja se abre a la calle Mayor por una gran puerta, hoy tabicada, enmarcada con un arco de medio punto que precede a un pequeño patio con techumbre de madera. la planta noble se apea en voladizo de modillones de proa y tablazón con pinturas al temple -muy deterioradas-. Destaca el alfarje de la planta noble. La luna conserva tres ventanas ajimezadas decoradas con tracería y caireles, dentro de un estilo mudéjar en yeso. Las hojas y marcos de las ventanas exteriores de la falsa conservan su talla original. Remata el edificio un rafe sencillo decorado con pinturas. Destaca también la bodega cubierta con bóveda de cañón apuntado, de piedra sillar".
La época de construcción del edificio y sus promotores, los condes de Luna, la heráldica del Papa que decora los alfarjes, y la decoración de los ventanales de la luna a base de yeserías estrechamente relacionadas con el resto de la obra de Ramí, permiten concluir que la obra bien pudo estar proyectada por el alarife aragonés
Daroca. Yeserías en la luna del palacio de los Luna.
Conclusión
Mahoma Ramí representa la definitiva implantación de la arquitectura mudéjar, al asimilar técnicas y expresiones artísticas propias del gótico occidental imperante en esa época, a otras técnicas y sensibilidades artísticas islámicas que constituyen el soporte de la arquitectura mudéjar.
En las primeras obras del mudéjar aragonés, en el siglo XIII, se observa como simplemente se adaptan soluciones estructurales y decorativas islámicas a las nuevas plantas de los edificios cristianos: el ábside de la parroquia de Alagón puede ser un buen ejemplo de ello, observandose como la planta es cristiana, ya que es absidial, pero su estructura es islámica, ya que carece de contrafuertes, y su decoración reproduce la del alminar octogonal, que se ha adaptado al nuevo uso de campanario. Incluso es posible que esa forma de trabajo sea la misma existente en la arquitectura mozárabe, de la que tenemos una pequeña muestra en Santa Engracia de Zaragoza.
En el siglo XIV, la sociedad aragonesa asume como propia este tipo de arquitectura, siendo anecdóticos por su escasez los ejemplos aragoneses de arquitectura gótica internacional. Es cuando aparecen las primeras hallazgos tipológicos del mudéjar aragonés, como las iglesias-fortaleza, aunque se mantienen las soluciones estructurales y decorativas islámicas.
En torno al 1400, con Mahoma Ramí, se asiste al punto culminante del mudéjar aragonés en cuanto a la arquitectura religiosa -la civil mudéjar alcanzaría su culminación en pleno siglo XVI-. En la Seo se observa como perviven soluciones estructurales islámicas como los muros dobles sobre los ábsides, o los arcos entrecruzados que alojan una linterna en su centro, con otras occidentales, como los contrafuertes del cimborrio (el arco ojival, tenido comunmente por gótico, es de tradición islámica de la Marca Superior, proveniente a su vez de la arquitectura mesopotámica, como también proceden de Oriente las bóvedas sarjeadas o el uso del yeso como mortero de agarre) . La decoración goza también de esta dicotomía, como los ventanales góticos que conviven con soluciones islámicas de lacería en el exterior. Ramí incorpora de nuevo el uso de cerámica vidriada en la decoración exterior, cerámica anteriormente empleada sólo esporadicamente en las torres de Teruel (aunque alguna de ellas, como la de San Pedro, haya resultado ser de época islámica) o en la redecoración llevada a cabo en la Parroquieta por Fernández de Luna. Mas difícil resulta fijar la procedencia de la decoración pictórica del interior de los edificios de Ramí, ya que si bien resulta totalmente islámica la solución de ocultar los elementos estructurales para luego ser decorados, también es cierto que en esa época iglesias del sur de Francia (como la catedral de Albi) o de Italia presentaban sistemas decorativos semejantes. Ramí recupera la solución de torre de planta cuadrada en torno a una contratorre o machón de planta circular, en desuso desde la época islámica. Algunas de las torres octogonales del siglo XVI, como las de Mainar o Muniesa, mantendrán este tipo de sección mixta.
NOTAS:
1.- Unicamente conozco una breve reseña sobre este arquitecto redactada por mí mismo en La Cultura Islámica en Aragón, Diputación Provincial de Zaragoza, 1986., reseña también titulada como aquí Mahoma Ramí: Arquitecto de Benedicto XIII.
2.- Las excavaciones arqueológicas llevadas a cabo a lo largo de 1993 y 1994 y dirigidas por José Hernández de Vera, han revelado como ciertas (aunque no reconocidas) las hipótesis planteadas por mí acerca de la evolución constructiva de La Seo (Javier Peña Gonzalvo. La Seo el Salvador de Zaragoza. Análisis e hipótesis de su evolución constructiva desde su origen como mezquita-aljama hasta el siglo XVI. Revista Turiaso nº VII. 1987). En esencia, la hipótesis oficial sobre la evolución arquitectónica de La Seo consiste en que en el siglo XII se derriba la mezquita para levantar en su solar una catedral románica, misteriosamente orientada hacia el norte en lugar de hacia el este, inexplicablemente derribada apenas un siglo después para ser sustituida por una catedral gótica, ampliada en torno al 1500 para obtener una extraña planta cuadrada de origen alemán ¿? para finalmente , a fines del siglo XVII, el italiano Contini diseñe un estrambótico campanario de planta cuadrada cuyo interior se resuelve en planta octogonal con contratorre y bóvedas sarjeadas, solución estructural y constructiva de carácter islámico en desuso desde el siglo XV. En cambio, la hipótesis que yo planteaba en 1987 consistía en que la mezquita no se derriba, "cristianizandose", en cambio, su planta mediante la adición de tres ábsides románicos y el traslado de la puerta principal a la fachada sur, vaciándose totalmente su interior en el 1500 conservandose de la mezquita parte de sus cerramientos exteriores (incluido el muro de La Parroquieta) y el alminar del siglo XI en el interior de la torre barroca (el alminar cuya huella fue hallada recientemente tras la portada principal es de pequeñas dimensiones, de una altura inferior a la de la Parroquieta, su decoración de tipo califal y sería sustituido en el siglo XI por otro de mayores dimensiones que es el conservado en el interior de la torre de Contini). De esta manera tiene explicación lógica de por qué la iglesia cristiana se orienta al norte en lugar de al este, o de por qué tiene planta cuadrada o la torre tiene una extraña planta y resolución constructiva.
Las excavaciones antes citadas muestran la inexistencia de una supuesta catedral románica, salvo los ábsides conservados, así como la inexistencia de un ábside románico que según Angel Peropadre debía haber precedido a la Parroquieta. La exploración del subsuelo de la Seo ha revelado que la mezquita se levantó sobre el solar de un templo romano que fue preciso derribar para una correcta orientación de la nueva mezquita. Una vez cristiana la ciudad, se habilitaría una parte de la inmensa mezquita para catedral y se edificaron tres ábsides románicos y una portada en el lado sur. La catedral mudéjar se alzó sobre este recinto reservado hasta entonces para el culto.
Las excavaciones arqueológicas también revelan que los cimientos y al menos la parte inferior de los muros de la Parroquieta son también islámicos. Es de notar que el arquitecto que restauró en 1992 la Parroquieta, Ignacio Gracia, y en cuya compañía "descubrí" la inscripción árabe con el nombre del probable autor de la misma SALAMAt BIN GARA´IB, también llegó a la conclusión de que la Parroquieta es obra islámica ya que uno de los ábsides románicos se asienta sobre aquella, es decir, que la obra románica es posterior al famoso muro de la Parroquieta.
3.- Galiay Sarañana, José. Arte mudéjar aragonés.
4.- Peña, Javier. La Seo del....
5.- Pemán Gavín, Mariano, y Franco Lahoz, Luis. Observaciones acerca de un proceso. Obras en la Seo de Zaragoza en la época de Benedicto XIII. Gobierno de Aragón. 1994.
6.- Cuella Esteban, Ovidio: Aportaciones culturales del Papa Luna (1394-1423) a la ciudad de Calatayud. IFC 1984. Zaragoza. Esta publicación constituye no sólo la aportación más importante a la obra de Mahoma Ramí, sino que además es un valiosísimo compendio de técnicas, vocabulario, sistemas de trabajo etc. en el Aragón bajomedieval.
7.- Iñiguez Almech, Francisco. Iglesia parroquial de Sta. Tecla, de Cervera de la Cañada (Zaragoza). Archivo Español de Arte y Arquitectura. 1930.
8.- En los últimos años hemos tenido noticia sobre los autores de obras medievales gracias a que las obras de restauración han sacado a la luz inscripciones, como en la iglesia parroquial de San Juan Bautista de Chiprana, en cuya techumbre se pudo leer en 1993, tras su restauración, Farax de Gali me fizo, además de la ya citada de la Parroquieta o la conocida desde antiguo de Juce Abdelmalih de Maluenda.
9.- Proyecto de consolidación y restauración de la iglesia de la Asunción de Quinto, redactado por los arquitectos Carlos García Toledo y Francisco Javier Peña Gonzalvo. Zaragoza, junio de 1983.
10.- Plan Especial de Ordenación y Protección del Casco Histórico de la ciudad de Daroca. Catálogo. Redactado por los arquitectos Javier Peña Gonzalvo, Alberto Casado Calonge, y otros. Zaragoza, febrero de 1992.
Mahoma Ramí representa la definitiva implantación de la arquitectura mudéjar, al asimilar técnicas y expresiones artísticas propias del gótico occidental imperante en esa época, a otras técnicas y sensibilidades artísticas islámicas que constituyen el soporte de la arquitectura mudéjar.
En las primeras obras del mudéjar aragonés, en el siglo XIII, se observa como simplemente se adaptan soluciones estructurales y decorativas islámicas a las nuevas plantas de los edificios cristianos: el ábside de la parroquia de Alagón puede ser un buen ejemplo de ello, observandose como la planta es cristiana, ya que es absidial, pero su estructura es islámica, ya que carece de contrafuertes, y su decoración reproduce la del alminar octogonal, que se ha adaptado al nuevo uso de campanario. Incluso es posible que esa forma de trabajo sea la misma existente en la arquitectura mozárabe, de la que tenemos una pequeña muestra en Santa Engracia de Zaragoza.
En el siglo XIV, la sociedad aragonesa asume como propia este tipo de arquitectura, siendo anecdóticos por su escasez los ejemplos aragoneses de arquitectura gótica internacional. Es cuando aparecen las primeras hallazgos tipológicos del mudéjar aragonés, como las iglesias-fortaleza, aunque se mantienen las soluciones estructurales y decorativas islámicas.
En torno al 1400, con Mahoma Ramí, se asiste al punto culminante del mudéjar aragonés en cuanto a la arquitectura religiosa -la civil mudéjar alcanzaría su culminación en pleno siglo XVI-. En la Seo se observa como perviven soluciones estructurales islámicas como los muros dobles sobre los ábsides, o los arcos entrecruzados que alojan una linterna en su centro, con otras occidentales, como los contrafuertes del cimborrio (el arco ojival, tenido comunmente por gótico, es de tradición islámica de la Marca Superior, proveniente a su vez de la arquitectura mesopotámica, como también proceden de Oriente las bóvedas sarjeadas o el uso del yeso como mortero de agarre) . La decoración goza también de esta dicotomía, como los ventanales góticos que conviven con soluciones islámicas de lacería en el exterior. Ramí incorpora de nuevo el uso de cerámica vidriada en la decoración exterior, cerámica anteriormente empleada sólo esporadicamente en las torres de Teruel (aunque alguna de ellas, como la de San Pedro, haya resultado ser de época islámica) o en la redecoración llevada a cabo en la Parroquieta por Fernández de Luna. Mas difícil resulta fijar la procedencia de la decoración pictórica del interior de los edificios de Ramí, ya que si bien resulta totalmente islámica la solución de ocultar los elementos estructurales para luego ser decorados, también es cierto que en esa época iglesias del sur de Francia (como la catedral de Albi) o de Italia presentaban sistemas decorativos semejantes. Ramí recupera la solución de torre de planta cuadrada en torno a una contratorre o machón de planta circular, en desuso desde la época islámica. Algunas de las torres octogonales del siglo XVI, como las de Mainar o Muniesa, mantendrán este tipo de sección mixta.
NOTAS:
1.- Unicamente conozco una breve reseña sobre este arquitecto redactada por mí mismo en La Cultura Islámica en Aragón, Diputación Provincial de Zaragoza, 1986., reseña también titulada como aquí Mahoma Ramí: Arquitecto de Benedicto XIII.
2.- Las excavaciones arqueológicas llevadas a cabo a lo largo de 1993 y 1994 y dirigidas por José Hernández de Vera, han revelado como ciertas (aunque no reconocidas) las hipótesis planteadas por mí acerca de la evolución constructiva de La Seo (Javier Peña Gonzalvo. La Seo el Salvador de Zaragoza. Análisis e hipótesis de su evolución constructiva desde su origen como mezquita-aljama hasta el siglo XVI. Revista Turiaso nº VII. 1987). En esencia, la hipótesis oficial sobre la evolución arquitectónica de La Seo consiste en que en el siglo XII se derriba la mezquita para levantar en su solar una catedral románica, misteriosamente orientada hacia el norte en lugar de hacia el este, inexplicablemente derribada apenas un siglo después para ser sustituida por una catedral gótica, ampliada en torno al 1500 para obtener una extraña planta cuadrada de origen alemán ¿? para finalmente , a fines del siglo XVII, el italiano Contini diseñe un estrambótico campanario de planta cuadrada cuyo interior se resuelve en planta octogonal con contratorre y bóvedas sarjeadas, solución estructural y constructiva de carácter islámico en desuso desde el siglo XV. En cambio, la hipótesis que yo planteaba en 1987 consistía en que la mezquita no se derriba, "cristianizandose", en cambio, su planta mediante la adición de tres ábsides románicos y el traslado de la puerta principal a la fachada sur, vaciándose totalmente su interior en el 1500 conservandose de la mezquita parte de sus cerramientos exteriores (incluido el muro de La Parroquieta) y el alminar del siglo XI en el interior de la torre barroca (el alminar cuya huella fue hallada recientemente tras la portada principal es de pequeñas dimensiones, de una altura inferior a la de la Parroquieta, su decoración de tipo califal y sería sustituido en el siglo XI por otro de mayores dimensiones que es el conservado en el interior de la torre de Contini). De esta manera tiene explicación lógica de por qué la iglesia cristiana se orienta al norte en lugar de al este, o de por qué tiene planta cuadrada o la torre tiene una extraña planta y resolución constructiva.
Las excavaciones antes citadas muestran la inexistencia de una supuesta catedral románica, salvo los ábsides conservados, así como la inexistencia de un ábside románico que según Angel Peropadre debía haber precedido a la Parroquieta. La exploración del subsuelo de la Seo ha revelado que la mezquita se levantó sobre el solar de un templo romano que fue preciso derribar para una correcta orientación de la nueva mezquita. Una vez cristiana la ciudad, se habilitaría una parte de la inmensa mezquita para catedral y se edificaron tres ábsides románicos y una portada en el lado sur. La catedral mudéjar se alzó sobre este recinto reservado hasta entonces para el culto.
Las excavaciones arqueológicas también revelan que los cimientos y al menos la parte inferior de los muros de la Parroquieta son también islámicos. Es de notar que el arquitecto que restauró en 1992 la Parroquieta, Ignacio Gracia, y en cuya compañía "descubrí" la inscripción árabe con el nombre del probable autor de la misma SALAMAt BIN GARA´IB, también llegó a la conclusión de que la Parroquieta es obra islámica ya que uno de los ábsides románicos se asienta sobre aquella, es decir, que la obra románica es posterior al famoso muro de la Parroquieta.
3.- Galiay Sarañana, José. Arte mudéjar aragonés.
4.- Peña, Javier. La Seo del....
5.- Pemán Gavín, Mariano, y Franco Lahoz, Luis. Observaciones acerca de un proceso. Obras en la Seo de Zaragoza en la época de Benedicto XIII. Gobierno de Aragón. 1994.
6.- Cuella Esteban, Ovidio: Aportaciones culturales del Papa Luna (1394-1423) a la ciudad de Calatayud. IFC 1984. Zaragoza. Esta publicación constituye no sólo la aportación más importante a la obra de Mahoma Ramí, sino que además es un valiosísimo compendio de técnicas, vocabulario, sistemas de trabajo etc. en el Aragón bajomedieval.
7.- Iñiguez Almech, Francisco. Iglesia parroquial de Sta. Tecla, de Cervera de la Cañada (Zaragoza). Archivo Español de Arte y Arquitectura. 1930.
8.- En los últimos años hemos tenido noticia sobre los autores de obras medievales gracias a que las obras de restauración han sacado a la luz inscripciones, como en la iglesia parroquial de San Juan Bautista de Chiprana, en cuya techumbre se pudo leer en 1993, tras su restauración, Farax de Gali me fizo, además de la ya citada de la Parroquieta o la conocida desde antiguo de Juce Abdelmalih de Maluenda.
9.- Proyecto de consolidación y restauración de la iglesia de la Asunción de Quinto, redactado por los arquitectos Carlos García Toledo y Francisco Javier Peña Gonzalvo. Zaragoza, junio de 1983.
10.- Plan Especial de Ordenación y Protección del Casco Histórico de la ciudad de Daroca. Catálogo. Redactado por los arquitectos Javier Peña Gonzalvo, Alberto Casado Calonge, y otros. Zaragoza, febrero de 1992.
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